Indeso-Mujer, la historia de un legado feminista en
Rosario
Betiana Spadillero Gaioli ⃰
Introducción
El Instituto de
Estudios Jurídico-Sociales de la Mujer (Indeso-Mujer)
es una organización feminista de Rosario, creada en 1984 por un grupo de
mujeres profesionales y militantes sociales; algunas de las cuales regresaron a
la Argentina luego de tener que permanecer exiliadas en el extranjero durante
la última dictadura cívico-militar. Ese grupo fundador estaba compuesto por
Susana Chiarotti, Mabel Gabarra y Mimí Chiarotti. Desde ese año, nuestra institución trabaja por
el reconocimiento de los derechos de las mujeres; y la prevención de toda forma
de discriminación y violencia basadas en el género.
La intención del
presente artículo es recuperar la historia de esta asociación civil sin fines
de lucro, que supo tomar las demandas de las mujeres y convertirlas en sus
banderas de lucha cotidiana. Son 36 años de militancia sin interrupciones,
renovando estrategias y desafíos a cada paso; por ello, no es una tarea
sencilla relatar su trayectoria. Sin embargo, tomamos el compromiso de plasmar
algunos de los momentos y proyectos más significativos. Y, de antemano, pedimos
disculpas por aquello que quedó en el tintero: todas las anécdotas, logros y
emociones compartidas que no caben en algunas páginas.
Antes de comenzar, es
importante señalar que desde su fundación en Indeso-Mujer
bregamos por una serie de principios básicos: la construcción de una sociedad
más justa, equitativa, respetuosa de la diversidad, solidaria y democrática.
Somos un espacio de participación, intervención, formación, reflexión,
capacitación y comunicación que aporta a la modificación de las relaciones de
subordinación existentes.
Rosario tiene una
historia de militancia muy importante, de la que hemos sido partícipes de
manera activa. Formamos parte del movimiento de mujeres a nivel local, nacional
y también regional, como integrantes de la Plataforma Mercosur Social y
Solidario (PMSS). Trabajamos en forma articulada con otros colectivos
feministas y espacios de educación (formal y no formal) en diferentes
territorios; realizando talleres, encuentros de formación, intervenciones
urbanas, y otras instancias de sensibilización y visibilización de derechos.
Entre los logros
destacados de estos años, podemos mencionar: aportar en la elaboración y
cumplimiento de leyes vinculadas a los derechos de las mujeres e infancias
(Ordenanza Nº8667/2010 contra la Trata de Personas, Ordenanza Nº 8729/2010 de creación de la Mesa de Trabajo Contra la
Trata de Personas, Ordenanza Nº7125/2000 de creación del Programa Integral para
la Prevención y Detección Temprana del Abuso Sexual y Maltrato Infantil);
llevar adelante una investigación en torno al Presupuesto Sensible al Género
(PSG) en Rosario en 2012; formar parte de la Campaña por la ESI; realizar
capacitaciones a funcionarios/as públicos en perspectiva de género; elaborar
materiales educativos y de sensibilización (en formato papel y audiovisual)
sobre las temáticas que trabajamos; brindar un espacio de asesoramiento
integral gratuito a mujeres víctimas de violencia; tener una biblioteca
feminista y de organizaciones sociales.
A continuación,
ahondaremos en algunos hitos significativos de nuestra historia:
Primero pasos
En 1983, con el
retorno democrático en nuestro país comenzaron a surgir nuevos modos de
participación social y política. En ese marco, un grupo de militantes que
volvieron al país decidieron conformar en Rosario una oficina jurídica en
defensa de los derechos de la mujer trabajadora. Luego, con los movimientos
particulares y de contexto, el perfil institucional se vio transformado;
priorizando el trabajo por la eliminación de todas las formas de discriminación
contra las mujeres.
Cabe destacar que en
los ‘80 hubo modificaciones en el sistema de trabajo y la crisis económica fue
tomada de diferentes formas entre varones y mujeres. Las mujeres nos
incorporamos en forma masiva al mercado de trabajo, produciendo
transformaciones en la organización doméstica. Incluso ante la crisis
económica, fuimos quienes protagonizamos estrategias de sobrevivencia en los
barrios como las ollas populares, centros comunitarios, implementación de los
trueques; así como la institucionalización de esas prácticas, con la generación
de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales de servicios.
Con el paso del
tiempo, el perfil de Indeso-Mujer se fue ampliando
asumiendo los siguientes ejes temáticos: violencia contra la mujer, derechos
humanos, equidad de género e igualdad de oportunidades, salud, sexualidad,
educación, construcción de ciudadanía, democracia participativa, entre otros. El
objetivo continúa siendo incorporar la perspectiva de género en todas las
actividades, y trabajar en la promoción y defensa de los derechos de las
mujeres.
Entendemos que lograr
la equidad de género presupone, por un lado, reconocer la desigualdad que se
expresa en múltiples subordinaciones y discriminaciones de y hacia las mujeres;
y por otro, tender a la construcción de una sociedad más justa y solidaria,
donde la relación equitativa entre los sexos sea una realidad. Nuestra
organización está coordinada por un equipo de mujeres de diversas profesiones,
al que se le suman colaboradoras en determinados proyectos y actividades.
Históricamente
contamos con áreas institucionales que han visto fortalecido su funcionamiento
dependiendo de la demanda y el contexto: formación y capacitación, asesoría y
asistencia, comunicación, participación y tareas de lobby, promoción
comunitaria, y biblioteca.
El Centro de Mujeres “Juana Azurduy”
Una apuesta
territorial y de promoción comunitaria que marcó la historia de Indeso-Mujer, fue el Centro de Mujeres “Juana Azurduy”,
emplazado en el barrio Empalme Graneros[I] de Rosario. El mismo tenía como propósito ser
un lugar de encuentro para las mujeres de la zona; donde entre todas se avanzara en el conocimiento de los problemas comunes, se
compartieran las preocupaciones y se sumaran esfuerzos para mejorar sus
condiciones de vida.
La iniciativa surgió después de una
inundación del barrio en 1986, a causa del desborde del Arroyo Ludueña. En
solidaridad a esta situación, se realizó una campaña de recolección de ropa,
pañales y alimentos que se concentraban en la Asociación Rural de la ciudad.
Fue entonces cuando integrantes de Indeso-Mujer se
encontraron con mujeres del barrio, con quienes habían compartido espacios de
militancia en los ‘70, previo al Golpe de Estado de 1976.
A partir de dicho
encuentro, se decidió constituir un espacio comunitario para el abordaje de los
derechos de las mujeres de ese barrio. La inauguración tuvo lugar el 13 de
julio de 1987 y la dirección del Centro quedó a cargo de una Comisión de
mujeres de la zona, a la cual nuestra organización prestaba colaboración
económica y asesoramiento (Gabarra 1995).
En la revista
“Reconociendo nuestra realidad” (Selva 1989), se menciona que el Centro fue
creciendo hasta contar con: un consultorio jurídico, el puesto de enfermería,
atención ginecológica y psicológica, apoyo en educación y el funcionamiento de
un “roperito”. A su vez, se realizaban talleres en los que se compartían
experiencias en torno a temáticas comunes,
como la violencia de género, la sexualidad y la situación de las mujeres
trabajadoras.
Sobre este último
aspecto, una encuesta realizada por el equipo de Indeso-Mujer
entre 1988 y 1989[II], da cuenta de algunos datos significativos. El
relevamiento en 85 hogares del barrio[III], mostró que las mujeres expresaron dedicarse
“solamente” a las tareas del hogar; aunque 3 de cada 10 se desempeñaba en
alguna actividad remunerada, pero invisibilizada o considerada de menor rango
que la de los varones del grupo familiar.
Otro dato que llamó la
atención fue que la mayoría de las mujeres no recibían jubilación o pensión:
“Las condiciones de marginación de la vejez surgen como acuciantes para las
mujeres, que sobreviven con las escasas ayudas de hijos y parientes”, se
remarcó en la publicación citada.
En análisis
posteriores realizados por equipos interdisciplinarios de Indeso-Mujer,
se marcaron otros indicadores de relevancia para el barrio: el sistema de
educación presentaba problemas de inclusión para las mujeres; las instituciones
comunitarias mostraban debilidades por falta de recursos materiales y
profesionales; y las familias atravesaban fuertes procesos de desafiliación y
empobrecimiento, producto de la crisis socioeconómica. Además, en forma
transversal, la violencia se manifestaba tanto a nivel familiar como social,
siendo expresada a través de la discriminación por diferencias de género, sexo,
clase social o cultura.
En 1990, a través del
Programa Promin, se desarrollaron actividades de
promoción de la salud y se puso en funcionamiento el Centro de Salud Municipal
“Juana Azurduy”. Algunas de las políticas públicas que atravesaban el Centro de
Mujeres en esa época fueron: Plan Jefes y Jefas de Hogar Desocupados, Plan
Manos a la Obra, Copa de Leche, Programa PAEBA (de alfabetización y educación
básica para adultos), y Programa Volver a la Escuela.
Las actividades en el
barrio se llevaron adelante en articulación con otras instituciones, tales como
centros de salud, centros comunitarios, comedores y escuelas. Sin embargo, el
sostenimiento de las mismas se complejizó a fines de 2010, debido a la falta de
financiamiento de algunos proyectos, el aumento de la inseguridad en el barrio,
entre otros conflictos.
En documentos
institucionales de noviembre de ese año, quedó asentada esta preocupación por
la disminución de la concurrencia de las mujeres al Centro, debido a los
permanentes robos y hechos delictivos en el barrio. En ese marco, se definió el
traspaso del espacio a la Municipalidad para que lleve adelante actividades de
índole social, principalmente vinculadas con jóvenes y el consumo problemático
de drogas.
Apuesta a la integración regional: de Amuyen a la PMSS
Desde sus orígenes,
nuestra organización se propuso trabajar en forma articulada con otros
colectivos y espacios. En una entrevista al programa radial “Feminismos del
Sur” (2018), una de las fundadoras de Indeso-Mujer
Noemí “Mimí” Chiarotti, relató que un paso
fundamental fue la conformación de la Red Amuyen.
La misma estaba
integrada por ocho organizaciones de diferentes provincias argentinas: Santa
Fe, Buenos Aires y Mendoza. En esa línea, recordó:
“Esto fue posterior a
los ’90. Es decir, que el liberalismo en Argentina nos había dejado muy mal
económicamente, con mucha desocupación y pobreza, con una disminución de
nuestros derechos porque había flexibilización laboral. Entonces, nos vimos en
la necesidad de unir fuerzas. Fue muy interesante, porque había grupos de
educación popular, de defensa de los derechos humanos, campesinos, los que
trabajaban por el derecho a la vivienda, y nosotras que trabajábamos con
mujeres”.
Asimismo, remarcó que
la idea era que las organizaciones asumieran todos los puntos que se estaban
trabajando. “Por ejemplo, los derechos de las mujeres no es una camisa que te ponés cuando salís de tu casa, es algo que lo tenés que tener metido. Y las organizaciones sociales
tienen tratos discriminatorios con respecto a las mujeres de su misma
organización”, subrayó.
La militante hizo
hincapié en la naturalización de estas formas machistas:
“Cuando conformamos esta Red, parecía que lo
que nosotras defendíamos era de menor valuación que el resto de los temas. Nos
costó bastante que se valorice nuestra perspectiva. ¿Qué fue lo que nos ayudó?
Primero, los Encuentros Nacionales de Mujeres donde teníamos nuestro lugar de
reunión anual. Segundo, el Foro Social Mundial también aportó una mirada más
estratégica, para poder oponernos al neoliberalismo que se había impuesto en la
región”.
Desde Amuyen se llevaron adelante una serie de proyectos y, a su
vez, se empezaron a trazar alianzas con organizaciones de otros países
(Uruguay, Brasil, Paraguay y Chile), con las cuales se conformó posteriormente
la Plataforma Mercosur Social y Solidario[IV] (PMSS).
La PMSS nació en 2004
con la impronta de sumar y hacer visible el trabajo territorial de las
organizaciones y movimientos sociales de cinco países del Mercosur. En casi dos
décadas de funcionamiento, hemos aportado a la profundización y democratización
del proceso de integración regional.
Nos hemos constituido
en un espacio de reflexión, análisis y capitalización de un conjunto de
prácticas sociales y políticas. Además, producimos herramientas que
sistematizan experiencias y procesos, para ser compartidos con otras
organizaciones como ámbitos privilegiados de nuestra intervención
educativa-política.
Como organización
feminista, Indeso-Mujer forma parte del Eje Derechos
de las Mujeres al interior de la Plataforma (la cual se organiza además bajo
los ejes temáticos soberanía alimentaria, juventudes y economía social). Desde
2010, nuestra estrategia de acción se centró en las violencias extremas y la
trata de personas con fines de explotación sexual; visibilizada como el
emergente territorial de un problema social que crece exponencialmente en la
región.
Entre las acciones
destacadas, podemos nombrar los “Encuentros de Frontera sobre Trata de
Personas” llevados a cabo en distintos puestos entre países limítrofes (Rivero
y Olivera 2016). Entre 2011 y 2016, se realizaron ocho talleres cuya
característica más valorada fue haber estado pensados, diseñados y convocados
por organizaciones sociales en articulación con organismos internacionales y/o
programas de los gobiernos de los países intervinientes.
Otro producto
relevante del trabajo del Eje ha sido la elaboración y actualización de la
“Valija Pedagógica sobre Trata de Personas”[V]. Un conjunto de herramientas conceptuales,
didácticas y metodológicas que permiten abordar esta problemática. Los
materiales incluidos posibilitan el conocimiento de este flagelo, desde
documentos, libros, informes, normativas; así como el modo de trabajarlo tanto
desde las instituciones como desde los Estados.
Pioneras por el derecho a decidir
Historizar en torno a la Campaña por el Derecho al Aborto
Legal, Seguro y Gratuito en Argentina es apasionante, porque involucra
compromisos y desafíos que marcaron la escena de discusión política en toda la
región. Rastreando en el archivo de Indeso-Mujer
podemos encontrar muchos materiales que dan cuenta de los primeros años del
2000, cuando el debate se empezó a instalar con más fuerza. Entonces, las
integrantes de nuestra organización eran parte activa de ese movimiento, lo que
hoy conocemos como “marea verde”.
Uno de los hitos de la
conformación de la Campaña tuvo lugar en el 18° Encuentro Nacional de Mujeres
realizado en 2003 en Rosario. Así lo expresa un boletín sobre el “Primer
Encuentro Nacional por el Derecho al Aborto”, llevado a cabo en Buenos Aires el
29 de mayo de 2004:
“De ese Encuentro en el
que miles de mujeres desfilaron tras la consigna ‘anticonceptivos para no
abortar, aborto legal para no morir’ y sostuvieron en los talleres su posición
a favor del derecho a decidir sobres sus cuerpos, su sexualidad y su vida;
surgió la iniciativa de convocar a una reunión nacional en la que se acordaran
estrategias para conseguir que el acceso a abortos legales y seguros sea una
posibilidad real para todas las mujeres y no un privilegio de las que tienen
medios económicos” (pág. 3).
El cuadernillo de
síntesis, menciona asimismo a las integrantes del “Grupo Estrategias por el
Derecho al Aborto” que se constituyó en esa época para generar una articulación
a nivel nacional. Indeso-Mujer aparece entre las
organizaciones del interior del país que apoyaban y adherían a estas
acciones.
Incluso, algunos
artículos recuperan que nuestra institución participó y convocó diversas
actividades, algunas de las cuales datan de principios de los ‘90[VI]: presentación de libros, charlas,
posicionamientos en medios de comunicación, son tan sólo algunas de ellas. Así
es que en septiembre de 2003, por ejemplo, se realizó
en Rosario la “Semana por la Despenalización del Aborto” tomando como marco el
“Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Seguro” (que se celebra
el 28 de septiembre).
Al año siguiente, otro
hito fue el 19° Encuentro Nacional de Mujeres, realizado en la ciudad de
Mendoza, que incluía en el temario de talleres “Anticoncepción y aborto”. Una
nota de opinión de Marta Dillon (2004) recuerda ese histórico y masivo
Encuentro:
“Como colectivo nos
pronunciamos otra vez a favor de la despenalización del aborto, como una
herramienta fundamental para que las mujeres tengan derecho a decidir sobre sus
propios cuerpos. Pero la violenta intervención de sectores fundamentalistas
católicos exige debatir sobre el modo de preservar este espacio democrático,
que se ha ido ampliando a lo largo de dos décadas”.
Otro paso importante
fue instalar esta demanda en la movilización por el “Día de la Mujer
Trabajadora”. En un artículo publicado el 8 de marzo de 2005en el diario La
Capital, titulado “La despenalización del aborto, eje
del reclamo en el Día de la Mujer”, se indica:
“No es casual que uno de los principales
reclamos de la marcha gire en torno a la despenalización del aborto. De hecho,
hace años que las mujeres de Rosario se encargan de promover un ‘aborto legal y
gratuito’. Pero esta vez la reivindicación se producirá en un contexto
particular: el pronunciamiento del ministro de Salud de la Nación, Ginés
González García, y el de la cartera sanitaria de la provincia, Juan Héctor
Sylvestre-Begnis, a favor de que no se penalice esta
práctica”.
La nota también cita
declaraciones de las militantes Mabel Gabarra (Indeso-Mujer)
y Liliana Pauluzzi (Casa de la Mujer), exigiendo
respuestas urgentes de los Estados.
Más adelante, Sonia
Tessa en un artículo de mayo de 2005 relata cómo empezó la Campaña en Rosario,
y describe una de las instancias de visibilización de la militancia local:
juntar firmas en la vía pública. Allí estaban algunas feministas reconocidas
como Viviana Della Siega (Insgenar), Susana
Moncalvillo y Mabel Gabarra (éstas últimas integrantes de Indeso-Mujer).
En ese petitorio, se
exigía que “las mujeres que deciden interrumpir un embarazo tengan atención
segura y gratuita en todos los hospitales y obras sociales del país”. La nota
periodística citaba una encuesta de la Fundación Friedrich Ebert, que reflejaba
que el 60% de la población estaba de acuerdo con la interrupción de un embarazo
si era producto de una violación o cuando la vida intrauterina era inviable.
La Campaña Nacional
por el Derecho al Aborto Legal Seguro y Gratuito se lanzó oficialmente el 28 de
mayo de 2005, “Día de Internacional de Acción por la Salud de las Mujeres”. La
contratapa del Periódico “Otras Voces” (Indeso-Mujer
2005), de mayo de ese año, tomaba un reclamo que sigue vigente:
“La clandestinidad del
aborto no impide su realización sino que aumenta los
riesgos y atenta contra la dignidad de las mujeres y de toda la sociedad. No
queremos ni una sola muerte más por abortos clandestinos”.
Desde entonces, la
Campaña tiene la capacidad y la fuerza de coordinar actividades simultáneamente
en distintos puntos del país bajo la consigna: “Educación sexual para decidir,
anticonceptivos para no abortar, aborto legal para no morir”. Actualmente,
cuenta con la adhesión de 305 grupos, organizaciones y personalidades
vinculadas a organismos de derechos humanos, de ámbitos académicos y científicos,
trabajadoras/es de salud, sindicatos y diversos movimientos sociales y
culturales.
Según detalla la
página web de la Campaña[VII], la apuesta colectiva converge “en una gran
heterogeneidad de actividades y procesos estratégicos para: instalar en la
sociedad y en el Estado el debate en torno a la necesidad de despenalizar y
legalizar el aborto; contribuir a que más mujeres y organizaciones se sumen en
este proceso; lograr el debate y la aprobación de una norma legal en
Argentina”.
El proyecto de la
Campaña para la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) ya se presentó ocho
veces en el Congreso de la Nación. En 2018 obtuvo la media sanción en
Diputados, en lo que fue un año sin precedentes para la lucha por este derecho.
En 2020, en el marco del
“Día de Acción Global por el Acceso al Aborto Legal y Gratuito”, se publicó una
solicitada instando a todas las fuerzas políticas a aprobar la ley de IVE de
“manera urgente”. “En la Argentina se realizan aproximadamente 54 abortos por
hora. Según las últimas estadísticas oficiales, 39.025 mujeres y niñas
ingresaron en hospitales por complicaciones de salud relacionadas con abortos
en un solo año”, cita el comunicado.
En marzo pasado, el Presidente Alberto Fernández había anunciado en la apertura
de sesiones ordinarias la presentación de un proyecto para "legalizar" la interrupción voluntaria del embarazo.
"Un Estado que cuida debe acompañar a todas las mujeres para que estos
procesos se desarrollen accediendo plenamente al sistema de salud",
aseguró en ese marco.
No obstante, todavía
no hubo avances en este sentido arguyendo la crisis sanitaria que atraviesa el país (y el mundo) ante la pandemia por Covid-19.
En una nota del 19 junio de 2020 publicada en Infobae y titulada “Alberto
Fernández aseguró que postergó el envío de la ley de aborto al Congreso por la
pandemia de coronavirus”, el primer mandatario afirmó que:
“Las prioridades siguen
siendo las mismas, hay que seguir trabajando para mejorar las condiciones de
igualdad, para darle a la mujer los derechos que tienen; yo no he abdicado en
mandar la ley de aborto, en absoluto, simplemente postergamos el envío por la
urgencia que hoy tenemos”.
Mientras tanto, el
último proyecto presentado por la Campaña todavía tiene estado parlamentario y
las mujeres siguen más unidas que nunca en este reclamo.
La ESI, como un pilar fundamental
Desde Indeso-Mujer reivindicamos a la Educación Sexual Integral
(ESI) como un instrumento fundamental. La ESI ofrece herramientas para conocer
el propio cuerpo; respetar la diversidad; poder expresar dudas sobre diferentes
etapas de cambios y desarrollo; respetar la intimidad, los vínculos y las
emociones; prevenir situaciones de violencia y abuso; entre muchos otros temas
y preocupaciones.
Profundizar su
incorporación y apropiación requiere de un trabajo en red desde los diferentes
ámbitos; logrando remover diversos obstáculos y resistencias tanto personales
como institucionales.
Consideramos que no es
posible lograr un abordaje integral de la sexualidad a partir sólo de los
esfuerzos individuales (Indeso-Mujer 2019). Por ello,
resulta vital su efectiva implementación en todo el sistema educativo, en todos
los niveles; que se incluyan el ámbito de la salud y los espacios de desarrollo
territorial-comunitario; que en el ámbito legislativo se logre una ampliación y
reglamentación de derechos; y que en el ámbito judicial se incorpore la
perspectiva de género.
La reflexión sobre
nosotros/as mismos/as en el trabajo en ESI es ineludible, y muchas veces movilizante y transformador. Pone de relieve la enorme dificultad que
solemos tener para apoderarnos de nuestro cuerpo como nuestro territorio
físico, emocional y como nuestro canal de comunicación con el mundo.
En ese marco, durante
los últimos años hemos llevado adelante una serie de iniciativas en escuelas
secundarias de Rosario y la zona. Ejemplo de ello fue el “Proyecto por Amor a
vos”, realizado durante 2016 y 2017, destinado a estudiantes de dos
establecimientos de la ciudad con condiciones socioeconómicas diferentes.
Asimismo, hemos
coordinado espacios de formación y capacitación en derechos de las mujeres,
prevención de la violencia de género, derechos sexuales y reproductivos en
espacios comunitarios y con funcionarios/as públicos/as de diversas áreas
municipales y provinciales. También hemos utilizado como herramienta el teatro
foro, junto al Grupo teatro de lxs Oprimidxs (GTO Rosario).
Biblioteca Feminista y producción de materiales de difusión
Una arista importante
en nuestro trabajo de sensibilización y promoción de derechos es la producción
de materiales de distribución gratuita; que entregamos principalmente en
talleres y acciones de visibilización pública, pero que también nos solicitan
referentes comunitarios y educadores para su trabajo territorial.
Sin dudas, “La
Chancleta” representa un material que ha servido a estos fines tomando una
serie de temáticas de interés para el trabajo de nuestra organización,
brindando información actualizada y recursos para las mujeres afectadas. En su
primera impresión en 1985, es decir apenas a un año de la fundación de Indeso-Mujer, “La Chancleta” tomó como eje “El trabajo
doméstico: un trabajo no remunerado”; poniendo el acento en visibilizar estas
tareas y aportar al cuestionamiento de las desigualdades en la organización
familiar.
Si tomamos en cuenta
el contexto de este material, notaremos que estas producciones eran pioneras en
marcar agenda con demandas que aún hoy se debaten. Así lo señala la
historiadora Silvia Federici en una entrevista realizada en 2016:
“Estamos en un período
en el cual se está desarrollando un nuevo tipo de patriarcado en el cual las
mujeres no son sólo amas de casa, pero en el que los valores y las estructuras
sociales tradicionales aún no han sido cambiadas. Por ejemplo, hoy muchas
mujeres trabajan fuera de la casa, muchas veces en condiciones precarias, lo
que supone una pequeña fuente de mayor autonomía.
Sin embargo, los
lugares de trabajo asalariado no han sido cambiados, lo que significa adaptarse
a un régimen que está construido pensado en el trabajo tradicional masculino.
Es un nuevo patriarcado en el que las mujeres deben ser dos cosas: productoras
y reproductoras al mismo tiempo, una espiral que acaba consumiendo toda la vida
de las mujeres”.
Como señalábamos, “La
Chancleta” son cuadernillos que durante más de 30 años abordaron temáticas
vinculadas a la violencia de género, los derechos sexuales y reproductivos, y
la trata de personas. En su última edición (septiembre del 2020), se tomaron como
ejes la “ESI y sororidad” con la intención de profundizar en un aspecto poco
abordado de la Educación Sexual Integral, pero que nos parece fundamental para
prevenir las violencias en los vínculos: las relaciones al interior del
colectivo de quienes nos autopercibimos como mujeres
(cis o trans).
Además, entre marzo de
1993 y agosto de 1998 se publicó “La Chancleta Informativa”, con el fin de
“llegar con regularidad a todas las mujeres, reflexionar sobre algunos temas, y
contar sobre nuestras actividades y las del movimiento de mujeres en su
conjunto”.
Fue en esa línea que
años más tarde se lanzó el Periódico “Otras Voces”. Otra producción importante
en la trayectoria de Indeso-Mujer y que se publicó
desde marzo de 2010 hasta abril de 2011. En sus páginas se recogen artículos de
reconocidas periodistas feministas de la ciudad, así como análisis de coyuntura
y de problemáticas que preocupan al movimiento de mujeres. Constituye un
verdadero archivo histórico de las luchas y desafíos feministas de esa década.
En ese marco, se
editaron diversas investigaciones tales como: “Reconociendo nuestros derechos”
(Guía práctica de las leyes en materia de derechos de las mujeres), “Las
trampas del silencio” (Investigación sobre feminicidios en Argentina y
responsabilidades del Estado), entre otras.
Igualmente, hemos
participado en forma activa en campañas de sensibilización en medios gráficos,
televisivos y radiales. Ejemplo de ello fue la participación de Indeso-Mujer durante los ’80 y ‘90 en un micro radial en el
Programa "Hipótesis"; de mucha audiencia por aquel entonces, ya que
Eduardo Aliverti viajaba desde Buenos Aires a Rosario
para realizarlo en vivo y colaboraban periodistas locales de peso. También
hemos sostenido nuestro propio programa, como ocurrió en 2018 con “Feminismos
del Sur” en Radio Frida, un espacio comunitario y diverso integrado por una
amplia gama de organizaciones.
Mantenemos un
permanente intercambio con los espacios de comunicación popular, como parte de
las estrategias institucionales que nos damos; además de intentar instalar
estos temas en medios hegemónicos.
Precisamente, como
parte de estas estrategias, en los últimos años surgió la necesidad de sumar
las producciones audiovisuales a los formatos y soportes de registro, difusión
y articulación. Frente a la creciente demanda de este tipo de insumos y el uso
de las redes sociales, se fueron incorporando herramientas que resultan
fundamentales en la actualidad para dar a conocer nuestras actividades y
aportar a la promoción de los derechos de las mujeres.
En nuestra página de
Facebook (Indeso Mujer), tenemos un alcance orgánico
de más de 200 personas por publicación. Es asimismo un canal de diálogo con
otras organizaciones y también de consulta permanente, al que escriben mujeres
víctimas de diferentes tipos de violencia. Por su parte, en nuestra cuenta en
Instagram (@indesomujer) tenemos más de 1.000 seguidores y continúa creciendo
la interacción con las publicaciones que hacemos casi a diario. Además,
contamos con nuestro canal de YouTube (Indeso Mujer)
donde se pueden ver una serie de registros y producciones con contenido
pedagógico e informativo.
Finalmente, no podemos
pensar la producción de materiales impresos y audiovisuales, sin vincularla al
trabajo de nuestra Biblioteca Feminista y archivo de organizaciones sociales.
Contamos con una amplia colección de libros y material especializado en
estudios sociales y de género, desde títulos clásicos a novedades de
investigación contemporánea en estas áreas.
En la
actualidad, nuestra Biblioteca está integrada por aproximadamente 2.000 títulos
clasificados en varias categorías: Trabajo, Educación y Cultura, Psicología,
Historia, Sexualidad, Feminismos, Política y Participación, Derechos Humanos,
Prostitución, Violencia de Género, Aborto, Medios de Comunicación, Infancias,
Diversidad y Disidencias Sexuales, Discapacidad; para nombrar algunas.
Asimismo, tenemos para consulta una importante colección de revistas y
publicaciones especializadas de América Latina, Estados Unidos y Europa.
Con miras
a concretar la reapertura de este espacio al público en general, estamos trabajando
en su organización interna y generando
estrategias de difusión de los materiales existentes. También tenemos previsto
un proyecto de Biblioteca Móvil, que busca extender el encuentro con los libros
y el fomento de la lectura en clave feminista, en distintos territorios de
Rosario. Sin embargo, parte de estas
actividades debieron postergarse por el contexto de pandemia por Covid-19.
Renovando estrategias y desafíos
Indeso-Mujer forma parte activa del movimiento
feminista de Rosario, el país y la región. Desde sus inicios en la década de
los ’80, apostó a la construcción de una sociedad más democrática y al
reconocimiento de los derechos de las mujeres. Esta impronta ha continuado a lo
largo de los años, adaptando las demandas y estrategias a los contextos
sociopolíticos actuales; sin perder de vista la búsqueda de igualdad,
solidaridad y justicia.
Hemos sido partícipes
y co-organizadoras de una amplia gama de actividades
de la agenda de las mujeres: 8 de marzo Paro Internacional de Mujeres, Ni Una
Menos, 25 de noviembre “Día Internacional de la Eliminación de la Violencia
contra las Mujeres”, “Agitazo por la ESI”, entre
otras.
Asimismo, estuvimos en
las simientes del Primer Encuentro Nacional de Mujeres (ENM), que se realizó en
la ciudad de Buenos Aires en mayo de 1986 y contó con una Comisión Organizadora
integrada por 43 mujeres provenientes de variados sectores sociales y
políticos. En agosto de 1989, la sede del Encuentro tuvo lugar en Rosario y las
integrantes de Indeso-Mujer fueron parte de esa
organización.
A continuación,
reproducimos un fragmento del discurso de apertura del 4° ENM:
“El momento histórico
que nos toca vivir es uno de los más dramáticos debido a la crisis económica
que azota a nuestro país y que afecta con mayor fuerza a los sectores más
desposeídos y en particular a las mujeres, porque nosotras vivimos a diario
esta crisis, somos las amas de casa que hacemos milagros para cubrir los gastos
familiares, somos las víctimas de la especulación y la falsa publicidad, somos
también las madres a las que nos aflige el futuro de nuestros hijos.
Pero más allá de esta
crisis, no podemos olvidar problemas que nos afectan especialmente en nuestra
condición de mujeres, y que hemos sufrido siempre, aún en épocas de bonanza:
porque nosotras somos desde siempre las que padecemos la violencia familiar,
los golpes e insultos cotidianos, las violaciones. Somos también las que
soportamos la doble jornada, las primeras en ser despedidas, las que cobramos
salarios menores, las que sufrimos discriminaciones en nuestros trabajos. Somos
nosotras también las que cargamos casi en exclusividad con la responsabilidad
de la reproducción de la sociedad, y somos criticadas cuando exigimos una
responsabilidad compartida”[VIII].
Estas palabras no
pierden fuerza ni vigencia, a más de 30 años de pronunciarse frente a miles de
mujeres. Lo mismo ocurrió en el 18° ENM que volvió a encontrarnos en Rosario
con la bandera del “aborto legal, seguro y gratuito”, como señalábamos en un
apartado anterior. O bien en el 31° ENM que se realizó en octubre de 2016 en la
ciudad y tuvo una participación multitudinaria.
Sin embargo, este 2020
no pudimos acudir a ese multitudinario ritual de militancia, organización
popular y lucha. La pandemia de Covid-19 y las medidas adoptadas por los
gobiernos en medio de una crisis sanitaria, han afectado fuertemente el actual
contexto.
Esto impacta
directamente en la vida cotidiana de la sociedad en su conjunto, especialmente
en los sectores más vulnerables que no acceden a determinados derechos. Las
mujeres y niñas pertenecen a ese grupo de riesgo, quienes ven mayormente
expuesta su integridad (física y emocional) al tener que transitar el aislamiento
social encerradas con sus agresores y abusadores.
Según un relevamiento
realizado por Mumalá[IX] (Mujeres de la Matria
Latinoamericana), durante los primeros 6 meses de aislamiento (del 20 de marzo
al 20 de septiembre de 2020) se registraron 127 femicidios en Argentina: es
decir, 1 asesinato por razones de género cada 34 horas. En el 65% de los casos,
el agresor fue la pareja o la ex pareja de la víctima; mientras que el 71 % de
los femicidios fueron en la vivienda de la víctima.
Frente a este nuevo
escenario, nos vimos en la necesidad adaptar nuestras acciones a formatos
virtuales de difusión, articulación e incidencia. Las herramientas y
dispositivos digitales han sido canales fundamentales para llegar a la
comunidad y generar sinergias con otras organizaciones. Incluso, se crearon
nuevos espacios de trabajo, que se sumaron a los ya existentes, tales como: el
Comité Feminista para la Emergencia Sanitaria, el Consejo Asesor de la Comisión de Feminismos y Disidencias
del Concejo Municipal.
Al mismo tiempo, aumentaron las consultas de mujeres
de diferentes edades y clases sociales para recibir asesoramiento integral gratuito, en casos de
violencia de género (física, emocional, económica, entre otras). Se trata de un
espacio que apunta a brindar herramientas a las mujeres, cuya situación se
agravó en el aislamiento obligatorio por coronavirus. La metodología utilizada
es la entrevista personal pautada con anticipación, para ofrecer privacidad y
escucha respetuosa.
En lo que va de 2020,
hemos respondido unas 50 consultas por correo electrónico, teléfono y redes
sociales. Se lleva adelante una ficha de seguimiento de cada caso, para un
mejor monitoreo y evaluación de los pasos a seguir. Además, se informa sobre
los recursos y dispositivos estatales disponibles; al tiempo que se generan
articulaciones con las áreas municipales pertinentes, para garantizar la
seguridad y bienestar de la víctima.
Hoy, como hace 36
años, seguimos trabajando por los derechos de las mujeres. Afirmamos que cada
persona interpelada, cada actividad y cada espacio que nace desde la
articulación con otras organizaciones y el trabajo territorial, tienen un gran
potencial transformador.
Quienes integramos hoy
Indeso-Mujer heredamos este legado que nos dejaron
las fundadoras, una gran responsabilidad pero también
una bandera que llevamos con orgullo y un profundo agradecimiento.
Bibliografía
DILLON
Marta (2004). “Mujeres en llamas”, en el diario Página/12. Disponible en https://www.pagina12.com.ar/diario/suplementos/las12/13-1527-2004-10-15.html
FEDERICI Silvia (2016). “Tenemos que empezar una lucha sobre qué significa el trabajo doméstico”. Revista La Tinta.
FEMINISMOS
DEL SUR, programa radial emitido en Radio Frida el12 de mayo de 2018. Disponible en https://youtu.be/Zfp1gLE8bsU
GABARRA,
Mabel (1995). “Una experiencia de concertación en el Centro de Mujeres Juana
Azurduy, de Rosario, Argentina”, en Dialogues, proposals,
storiesfor global citizenship
N°12. Disponible en http://base.d-p-h.info/en/fiches/premierdph/fiche-premierdph-2398.html
INDESO-MUJER (1993). “La
Chancleta Informativa” N°1. Rosario, Argentina
INDESO-MUJER (2005). Periódico
“Otras Voces” N° 53. Rosario, Argentina.
INDESO-MUJER (2019). “La
Chancleta” sobre “Derechos Sexuales y Reproductivos”. Disponible en https://my.flipbookpdf.net/XRinE
INDESO-MUJER (2020). “La
Chancleta” sobre “ESI y sororidad”. Disponible en https://my.flipbookpdf.net/XRinE
RIVERO Mónica, OLIVERA Juan Facundo (2016).
“Aprendizajes y conclusiones desde las organizaciones. Sistematización de
experiencias 2011-2016”. Valija Pedagógica, Plataforma Mercosur Social y
Solidario (PMSS). Disponible en http://valijapedagogica.mercosursocialsolidario.org/herramientas-conceptuales/08-sistematizacion-de-los-encuentros-de-frontera-pmss.htm
SELVA Beatriz (1989). “Reconociendo nuestra realidad”. Cuadernos de divulgación. N°8.
TESSA Sonia (2005).
“Poniéndoles la firma a sus derechos”, en el diario Rosario/12
⃰⃰ Responsable de la
comunicación institucional en Indeso-Mujer. Lic. en
Comunicación Social y Mg. en Poder y Sociedad desde la Problemática del Género.
Contacto: betianaspadillero@gmail.com
[I] Empalme Graneros es un barrio popular, ubicado al noroeste de Rosario. Su límite norte es el Arroyo Ludueña, cuyos desbordes inundaban la zona en forma periódica por esos años. El Centro de Mujeres “Juana Azurduy” estaba ubicado sobre terrenos fiscales, en el corazón de una villa de emergencia.
[II] Las entrevistas se llevaron adelante con la intención de devolver información organizada sobre tres ejes temáticos: familia, educación y trabajo; acercando una mirada más global sobre las condiciones de vida del barrio.
[III] La población de Empalme Graneros se caracteriza por ser, en su mayoría, oriunda del Chaco, con altos niveles de analfabetismo, desocupación y necesidades básicas insatisfechas.
[IV] En la página web de la Plataforma Mercosur Social y Solidario (PMSS) se pueden encontrar artículos de interés, documentos y producciones colectivas. Disponible en http://www.mercosursocialsolidario.org/
[V] La “Valija Pedagógica” está disponible en http://valijapedagogica.mercosursocialsolidario.org/
[VI] En septiembre de 1990, las entonces integrantes de Indeso-Mujer Mabel Gabarra y Susana Chiarotti participaron de un polémico debate en el programa de Radio Hipótesis. Las militantes feministas defendieron el derecho a decidir de las mujeres, frente a posturas conservadoras de los ginecólogos Rafael Luis Pineda y Julio César Colabianchi, el pastor evangélico Jorge Ramos y el endocrinólogo Orlando Prendes. El debate es reproducido en la publicación N°6 “Club de Hipótesis” de noviembre de 1990.
[VII] La Campaña Nacional por el Derecho al Aborto Legal, Seguro y Gratuito tiene una página oficial donde difunde actividades, artículos y proyectos. Disponible en http://www.abortolegal.com.ar
[VIII] El discurso de apertura del IV Encuentro Nacional de Mujeres fue compartido en el segmento que tenían nuestra institución en el programa radial “Hipótesis”.
[IX] Disponible en https://www.facebook.com/MumalaNacional